SONAJEROS SOPHOS

Manos cluecas

Sobre los bebes y los sonajeros:

Los primeros juegos del bebé son con su propio cuerpo y con el de su madre. Alrededor de los 3-4 meses comienza su actividad lúdica, ya empieza a controlar sus movimientos,coordina el moviento con la vista, y puede tomar un objeto que focalizó con su ojitos. En esta etapa su primer juguete ideal, y también ancestral, es el sonajero (que es el heredero del primer instrumento musical, la sonaja). Los sonidos que provoca el sonajero lo emocionan, es capaz de repetirlos mil veces seguidas sin cansarse, la repetición de estos sonidos son para el bebé un juego verbal llano de estímulo. La naturaleza de un bebé es capaz de orientar todos sus sentidos hacia un instrumento y sumerjirse totalmente en la naturaleza del objeto, interiorizando incoscientemente sus cualidades. Un sonajero es un instrumento versatil, capaz de focalizar la atención de un pequeño.

Atributos de los sonajeros Sophos:
Son juguetes elaborados a conciencia y artesanalmente Están confeccionados con materias naturales (medula de junco, cuentas de madera en su caso, cascabel y cola natural. Son muy ligeros y resistentes. Soportan las caidas e impactos, además de la exposición al agua, a la saliva o a la luz del Sol. Son fáciles de asir. Poseen formas organicas y texturas atractivas. Su sonido es hermoso e invita al movimiento.

Consejos para elegir un juguete:

Que sea seguro. Debe estar confeccionado con materiales que no resulten cortantes si se rompen. Los colores han de ser sólidos y no tóxicos. Si los materiales son naturales el juguete supondrá enriquecedor para la sensibilidad del niño. El hecho de que sea un juguete simple aumenta la gama de usos que se pueden hacer de él, permitiendo el desarrollo de la fantasía y la capacidad simbólica. El mejor juguete no es necesariamente el más caro. Hemos de elegirlos adecuados a la edad y a las necesidades de su desarrollo, considerando qué proporcionan a nuestros hijos.

Apuntes pedagógicos sobre los juguetes y el juego:

Chicos y chicas deben jugar con todo tipo de juguetes.
Éstos no deben ser utilizados para premiar o castigar a un niño/a. 
La ternura no es solo cosa de niñas. La sensibilidad no tiene género.
El juguete y el juego son importantes instrumentos para evitar conductas unilaterales.
Aprender a jugar, jugar para aprender.
El exceso de juguetes, al igual que un acabado demasiado determinado, anula la fantasia y produce aburrimiento.
Dosificar los regalos para que los puedan disfrutar.
Partir de las referencias y necesidades del niño y no de los gustos del adulto. Hay juguetes de calidad que jamás se han anunciado en TV.
Los juguetes que lo realizan todo sólos generan pasividad en los niños/as.
El mejor juguete es el construido por uno mismo. Juguetes para compartir, no para competir.
Juguetes sencillos pero inteligentes.

Yeru Marañón García